Hay veces compañeros, en los que la mente del pescador intenta ir algo más allá de lo habitual, cuando trata de buscar nuevas puestas que le reporten, no ya el beneficio de una buena pescata, si no también del puro y simple placer de observar y deleitarse con un entorno único y espectacular. Y creemos ciegamente que el pasado sábado 12 de julio encontramos o mejor dicho coronamos, uno de esos lugares.
Hace ya bastante tiempo, habíamos propuesto atacar el islote de monte mean; lugar situado en medio, literalmente, del faro de mera y la punta del seixo banco.
Tras un estudio exhaustivo de la zona los días previos, y dado que el coeficiente mareal el dia 12 era de 105, decidimos atacar el objetivo.
El mar se retiro lo suficiente como para que el islote se convirtiera por unos minutos en península, y nos permitiera el paso .
A 10.00h de mañana comenzamos a cruzar. Provistos de cuerdas de apoyo, el paso se hizo lento y caotico. Las rocas llenas de algas de todas clases, dificultaban tremendamente el avance, obligándonos a medir cada paso que dábamos.
Parte del paso
Varios desniveles y canales "casi" en seco cruzamos antes de llegar a los pies del islote.
Comentar que no recomendamos, para nada el paso a esta puesta. El riesgo de lesionarse al cruzar es elevado.
Comentar que no recomendamos, para nada el paso a esta puesta. El riesgo de lesionarse al cruzar es elevado.
Las algas dificultaron enormemente el cruce
Como referencia, la cuerda del margen dcho. de la foto mide 6mts
Una vez cruzamos y subimos al alto del islote, indispensable para llegar al frente, decenas de gaviotas nos dan la bienvenida, asombradas al ver como dos humanos profanan impunes su edén.
Decir que nos trataron bien es poco. Ni una sola amago con atacarnos, en su derecho estaban; quien no defiende su casa de los intrusos..
Jose observando, ya en el alto, las evoluciones de las amigas
Después de descender al frente, la maravilla de la naturaleza en todo su esplendor nos provoca una emoción inenarrable. En silencio y con una sonrisa dibujada en la cara, paseamos absortos por este monumento de piedra que trata de abrirse camino al mar.
En la foto de abajo, vemos el pedrero con marea baja. De ahi, ya con marea llena, sacariamos la mayor parte de los sargos
Fueron incontables minutos de pasmo y observación los que disfrutamos antes de que uno de nosotros apremiara a dejar los bartulos y comenzar la pesca, volviendo a la realidad.
La jornada transcurrió rápida, increíblemente placentera, me atrevería a decir que como nunca. Lo de menos eran las capturas, el paisaje, la naturaleza, una vez más ganó al ansia de pescar.
Comenzamos la pesca a fondo con dos sistemas, a plomo perdido y con plomines. Diferentes capturas nos dieron, incluidas varias minitallas devueltas al agua. Los hilos elegidos para la gameta, seaguar abrazx y fluorocarbono de asari. Plomos de 60 y 80grs. Plomines de 10grs.
Comenzamos la pesca a fondo con dos sistemas, a plomo perdido y con plomines. Diferentes capturas nos dieron, incluidas varias minitallas devueltas al agua. Los hilos elegidos para la gameta, seaguar abrazx y fluorocarbono de asari. Plomos de 60 y 80grs. Plomines de 10grs.
A boya empleamos el clásico sistema boya-plomines-emerillon y plomin de 4grs a 60ctms del anzuelo. Bajo seaguar soft y FXR de 0.23 y 0.26 de 2.5mts. Hemos ido variando el calado a medida que subía la marea. El cebo, cangrejo y gamba.
Ya por la tarde, un molesto y persistente viento norte nos acompaño hasta el final, dificultando el control del corcho; aun asi algunos sargos salieron, haciendo si cabe mas especial esta quedada.
El variopinto parte final de capturas
Comentaros para acabar, que nos retiramos a tiempo de que la marea dejara nuevamente el paso abierto.
No sin penurias y dificultades y con la noche prácticamente encima llegamos sanos y salvos al camino, donde, con los cuerpos molidos, pero enchidos de satisfaccion, nos despedimos con un abrazo y unas risas, sabedores de que logramos hacer real un sueño y un desafío que quien sabe si volveremos a repetir.
No sin penurias y dificultades y con la noche prácticamente encima llegamos sanos y salvos al camino, donde, con los cuerpos molidos, pero enchidos de satisfaccion, nos despedimos con un abrazo y unas risas, sabedores de que logramos hacer real un sueño y un desafío que quien sabe si volveremos a repetir.
Un saludo grande a todos.
EQUIPO SARGOBRAVO