En casa de herrero...

Buenas compañeros, en esta ocasión tenemos la oportunidad de comentaros un par de jornadas consecutivas que se dieron el martes y el miércoles pasado.
El martes, con una condiciones metereológicas de manual, ya que teníamos un viento variable y casi inexistente y un golpe de mar de escaso metro y medio acompañado de más de cien grados de marea, abrieron fuego Vicente y Jesús. La puesta elegida fue una zona submareal, que debido a su situación en raras ocasiones es pescable, ya que el mar suele golpear con bastante intensidad, pero dadas las condiciones antes citadas los compañeros no dudaron en su elección.

 Puesta elegida

Una vez mas, las obligaciones familiares y laborales fueron las que dejaron hueco para la pesca y debido a ello los compañeros llegaron a la puesta poco tiempo antes del repunte de la pleamar.
Desde los primeros lances la presencia de los sargos no se hizo esperar, poniendo los compañeros un par de ellos en tierra antes de que se diera la subida.

Vicente en pleno izado

No deben confiarnos estas imágenes con respecto a la peligrosidad de la puesta, ya que estando pescando a unos diez metros de altura y la aparente tranquilidad de la mar en más de una ocasión los golpes de mar sobrepasaron nuestras cabezas en más de cinco metros de altura.

Pegada del mar

Pegada del mar

Una vez subida la marea, las picadas desaparecieron, lo que aprovechamos (me incluyo, aunque no estuve pescando, si que pude ir a visitar a los compañeros) para una vez mas destacar las bondades de la Grauvell Teknos y del Seaguar FXR además de alabar unas gambitas arroceras que ha encontrado el amigo Vicente a muy buen precio y que encajan en nuestros anzuelos perfectamente.

Entre charla y charla la voracidad de los espáridos una vez mas se confirmó, ya que empezaron a comer de nuevo acompañados de los inicios de la bajamar.

Jesús exprimiendo a tope la Arcadia y el FXR

Transcurrida una horita más, y desaparecidos nuestros queridos amigos de la zona, los compañeros comenzaron a recoger llevándose a casa cinco hermosos sargos.

Dos de ellos pasaban del kilo y medio.

El miércoles, con unas condiciones muy parecidas a las del día anterior pero con un escaso metro de ola, fuimos Jesús y yo los que nos adentramos en los roquedos del Seixo.

Tras unos instantes de dudas sobre la puesta a elegir nos decantamos por la puesta del día anterior. Al primer lance pinchamos el primer sargo, la actividad era frenética, por lo que pasamos un buen rato. Indicaros también la dificultad para poder sacar el pescado, ya que se encontraba en un pozo rodeado por una laja que hacía de cuchillo para nuestros bajos, por lo que perdimos un gran número de peces, eso si, pusimos a prueba el hilo Seaguar FXR del 0.235 y del 0.26 del bajo una vez más....

Jesús bien atento a la picada

Buen ejemplar (me refiero al sargo)

Al estar pescando sin macizo, a dos horas de la pleamar desaparecieron las picadas, lo que nos hizo desplazarnos a una zona intermareal, la cual solo es pescable días con gran coeficiente de marea.

Segunda puesta

Nada más lanzar el aparejo al agua comprobamos la presencia de nuestros queridos amiguitos, por lo que pasamos otra horita y media de los más entretenida, en una puesta mucho mas cómoda que la anterior, pescando casi a nivel del agua.

Capturas entre "as ferramentas"

De camino a casa me comentaba el compañero Jesús que tenía claro lo que iba a cenar ese día, yo, ingenuo, me reí, pensando que mejor cena que un sargo recién sacado del mar....Cuan equivocado estaba.....

En casa de herrero, cuchara de palo!!!!!!

Un saludo y buena pesca!!!!!!